Me gusta mucho hablar sobre la dieta híbrida ya que a lo largo de mi carrera y de mi experiencia en distintos métodos, me he dado cuenta que es necesario mantener una estrecha relación mente y cuerpo.

Cuando realizamos una dieta para formar nuestros músculos para una competición en específico, nos viene a la mente la idea de comer en grandes cantidades y hacer mucho ejercicio, cosa que no imaginamos cómo afecta esto nuestro cuerpo, le creamos picos de insulina entre otros daños ya que no es equilibrado, corremos el riesgo de sufrir de ansiedad al momento de retomar alimentos que no habíamos podido ingerir por el entreno.

Esto sucede porque no hay una preocupación real por el cuerpo y por la manera en que queremos llegar a la competición. Si distribuimos de buena manera la alimentación durante todo el día y hacemos pequeñas rutinas físicas, estaremos creando un gran balance ideal para que el cuerpo pueda descansar bien, comer bien y definirse mejor.

Los sistemas de entrenamiento no han variado mucho, lo que se busca es sumar a más personas y profesionales que puedan recomendar y mejorar este sistema que sin duda traerá grandes beneficios a tu cuerpo.

Finalidad de la dieta híbrida

La finalidad de la dieta híbrida es romper ese esquema de que el atleta es un cuerpo y por ende sólo debemos darle mucha comida y que entrene… ¡Al contrario! El atleta es un ser humano que debe alimentarse bien, cuidar sus órganos, comer  y satisfacer su cuerpo regularmente durante el transcurso del día y evitar dos cosas: comer en exceso y pasar mucho tiempo sin alimentarse.

Por lo que la filosofía de mi dieta híbrida es, en definitiva, que no eres un instrumento si no un ser humano capacitado para alcanzar logros importantes en el culturismo pero que si no se cuida bien se te dificultará; por eso estoy enteramente a la orden para ayudarte a establecer una rutina tanto de entrenamiento como de dieta para que juntos logremos llegar a ese cuerpo ideal para que ganes cualquier competencia que te propongas.

El cuerpo humano, aunque no lo creamos, es muy delicado y aunque pensamos que con esas dietas tradicionales no nos estamos afectando, la realidad es muy diferente. Cuando estamos tanto tiempo sin comer o, contrario a ello, comemos en exceso, estamos dándole a nuestro cuerpo dosis muy altas de azúcar y nutrientes, entre otros.

Y que el mismo no encuentra como asimilar todo al mismo tiempo, se crean picos de insulina, el cuerpo trabaja mucho más rápido para poder procesar todo y no tiene descanso. Cuando debería estar en reposo está realmente funcionando para intentar tener todo en orden.

Por lo que es más saludable comer las mismas porciones en diferentes horas del día, pero que den oportunidad al cuerpo de procesar poco a poco cada uno. Lo importante es estar saludable y mantener un equilibrio mente – cuerpo que garantice un óptimo estado de salud y de desarrollo muscular para disfrutar la competencia y gozar de buen estado físico. Si quieres conocer los secretos de mi dieta, unida a un entrenamiento híbrido, te recomiendo mi libro Hybrid Power.